REENCUENTRO

VUELVE A ENCONTRARLO.- 

No recuerdo donde deje  mi NIÑO.

Muchos años que se escondió y hasta hace poco no ha querido volver .

Tras un reencuentro, inesperado,  mi Niño volvió asomarse.

Aquellos que jugamos juntos volvimos a presentarnos de adultos.

Que alegría, que emoción, seguimos igual, (algo mayores) la esencia de cada uno de nosotros sigue ahí, unas más que otros, pero ahí sigue. Y mi niño decidió salir.

"Aquel grupo de niños que deseaba que llegasen las vacaciones de verano para volver al pueblo y reencontrarnos otro año más.Poco a poco íbamos regresando todos.

Al día siguiente, ya estábamos como si no nos hubiésemos separado nunca.

Tantas horas de juego, tantas horas de risas, tantas horas de inventos, tantas horas juntos.

En aquel prado que era nuestra "Huerta" particular. Aquel escenario nos proporciono todo lo que un niño necesita para sus juegos. Los árboles que aguantaron nuestras incesantes escaladas, los caminos que soportaban nuestras repetidas carreras, las cuevas que ocultaban nuestra presencia , las frutas recolectadas como golosinas y la fantástica tierra que llevábamos pegada en piernas, en manos, por todos lados.

Tan pronto estábamos inventando un juego, como tan pronto  peleando unos con otros.

En aquella Huerta desarrollamos nuestra personalidad ,forjamos nuestro carácter.

Siempre estábamos todos: el líder, el valiente, el guerrillero, el cómico, el temeroso, , el pícaro, el desastroso, el carismático, el ingenioso, el. responsable.., todas las características que se pueden reunir en un niño, estaban allí.

Al atardecer empezaba los gritos: " Carol, ,Ana, Loren, Elia.. primero los peques . (llamada correspondiente para volver a casa), Ceci, Javi, Patri ...( continuando los mayores por simpatía)".

Aquellos años donde sólo nos preocupaba que llegase la hora en la que podíamos salir a encontrarnos, un día más, para continuar nuestras aventuras".

Tantas historias se crearon, en aquella Huerta, que seríamos incapaces de recordarlas todas.

Aquella infancia libre, sin miedos, sin vigilancia, sin pensamientos que pudieran oscurecer nuestra libertad. Sin distracciones adultas, sin tecnología, sin Internet, sin consolas , sin T.D.A. Solo nuestros amigos y nuestras mentes en pleno desarrollo.

Aquellos años tan tan bonitos, tan lejanos ya.

Hasta hoy pensé que no quedaba nada de aquel niño que creció con el corazón en libertad, que creció sin miedo, sin fantasmas a su alrededor.

Después de tantos años apareció, y me dijo:

"El niño que no juega con alguna cosa, que no llora, que no se ríe de cualquier tontería, que no se sorprende, que no investiga, que no se exalta cuando se alegra, que no se enfada cuando se le endereza, que obedece sin rechistar cuando se le ordena, que no aprende cuando se le enseña, no es NIÑO".

El NIÑO es libre para AMAR y lo hace sin esperar nada a cambio, sin desear para si mismo ninguna cosa, sin reclamar por ello, sin chantajear, sin obsesión, sin futuro y sin pasado porque lo hace en el Presente, HOY.

El NIÑO es libre para ser FELIZ y lo hace con todo el corazón, y con todos sus sentidos.

El NIÑO es libre para  Crecer y lo hace con su mente llena de ingenuidad y de credulidad.

Quiero que mi NIÑO siga Feliz, viviendo aventuras inolvidables y sorprendentes. Que no se recree en el mañana porque no existe, ni en ayer porque solo está en su mente, que solo piense en hoy, y en ser Feliz  porque solo Hoy existe.

¿Esta tu Niño Feliz?

Ayúdate a ser Feliz

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